Horacio Quiroga

Reseña

Por medio de sus magistrales relatos, en los que supo aunar la concisión del trazo con una fecunda y a menudo sombría imaginación, Horacio Quiroga fue uno de los iniciadores de la tendencia fantástica en las literaturas argentina y uruguaya.

Quiroga nació en Salto, Uruguay, el 31 de diciembre de 1878. Las trágicas experiencias que vivió en su infancia -su padre murió de un disparo accidental y su padrastro se suicidó- marcaron decisivamente la personalidad atormentada del escritor. Su primera obra, la colección de poemas y prosas poéticas Los arrecifes de coral (1901), mostraba la influencia del modernismo y, en particular, del poeta argentino Leopoldo Lugones. En 1902, establecido ya en Buenos Aires, Quiroga acompañó a Lugones en una expedición de casi cuatro años a la provincia selvática de Misiones, en el alto Paraná, que se convirtió en marco de sus más conocidas narraciones. Durante el resto de sus días Quiroga residió en Buenos Aires entregado al periodismo y la literatura, si bien realizó numerosos viajes a su casa de San Ignacio en Misiones.

Tras un período marcado por tendencias naturalistas, como pudo apreciarse en la novela Historia de un amor turbio (1908), Quiroga dio la primera muestra de su genio con Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917), narraciones que, si en su temática revelaban el influjo del estadounidense Edgar Allan Poe, resultaban plenamente originales por su empleo de una prosa tensa y de gran precisión. Cuentos de la selva (1918) y Anaconda (1921), quizá sus dos colecciones de relatos más célebres, mostraban una visión de la selva desde la perspectiva de los animales, a la manera del británico Rudyard Kipling, pero mientras la primera poseía un tono de fábula infantil la segunda presentaba una imagen sombría de la naturaleza que marcaría las obras posteriores del autor.

Los relatos contenidos en El desierto (1924) y Los desterrados (1929) reflejaron el creciente pesimismo de Quiroga, que se acentuó ante el deterioro progresivo de su salud. Testimonio de su angustia fue El más allá (1934), cuyas narraciones tenían como tema la muerte y lo sobrenatural. El cuento "El vampiro" es considerado antecedente de la novela La Invención de Morel, de Bioy Casares.

Quiroga vivió una vida llena de muertes violentas: su padre, su padrastro, sus hermanos, su mejor amigo, su esposa y finalmente el suicidio de su hija. 

El 19 de febrero de 1937, poco después de que se le hubiera diagnosticado un cáncer incurable, Horacio Quiroga se suicidó en un hospital de caridad de Buenos Aires.


 

Obras Destacadas

Los arrecifes de coral (1901).

El crimen del otro (1904).

Los perseguidos (1905).

Historia de un amor turbio (1905).

Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917).

Cuentos de la selva (1918) 

El salvaje (1920).

Las sacrificadas (1921).

Anaconda (1921).

El desierto (1924).

La gallina degollada y otros cuentos (1925).

Los desterrados (1926).

Pasado amor (1929).

Suelo natal (1931).

El más allá (1935).

Diario de viaje a París de H. Quiroga (1949).

Cartas inéditas (1959).

 


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